La caravana De la vida y otros viajes ya pasó por Madrid, dejándonos, como si de un mercader se tratara, un enorme cargamento de amistad, cariño, apoyo y lectores. Quiero agradeceros a todos vuestra presencia por regalarme una tarde tan emotiva y prestar vuestro oído al susurro de nuestras historias.
Y a los que no pudísteis estar allí, gracias por vuestro ánimo y por enviarme la fuerza que me faltaba.
Y, cómo no, doy las gracias a Lidia, Nerea y Marcos por su paciencia.
Rosa Pedroche
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