lunes, 16 de marzo de 2009

Álbum de sueños

Aunque el cielo amenaza lluvia, Ramón sigue contando las olas del mar. Le hubiera gustado ser marinero, como su padre; y más aún, un pirata, cuando a lo lejos ve pasar un barco y lo persigue a cañonazos desde su silla de ruedas hasta que desaparece en el horizonte. Entonces, exhausto por la batalla, vuelve a contar las olas del mar. Comienza a llover, y aunque un pececillo salta entre las olas, no tiene tiempo de cerrar los ojos y dejar que sus inmóviles piernas aleteen tras él. Hoy estará triste, y verá más televisión; pero se ha propuesto, mañana, bucear hasta el Mar Pacífico sin salir a respirar ni una sola vez.

Rosa Pedroche
De la vida y otros viajes, "Álbum de sueños"

3 comentarios:

  1. Esperemos que "la amapola" se cierre cuando ocurra ese encuentro... La pobre, que mala jugada le está gastando la soledad, aparte de los nervios. Cuentanos más...

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  2. Ramón, con su impedimento, sigue viviendo su sueño imposible. Y quizás consiga todos los deseos con más sinceridad, que nosotros,los que
    nos llamamos "normales". Esa ilusión que le sostiene es muy meritoria y está reflejada, Rosa, en este retazo, con una sensibilidad especial, que noto, te caracteriza. Me hace pensar en las incapacidades que nos presenta la vida y en las anulaciones que nos imponemos
    para lograr nuestros propios sueños y deseos. Es un buen acicate para imitar, narrado con genial maestría. Que cunda el ejemplo de Ramón en nuestro "aleteo" diario. Un saludo Rosa.

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  3. Mamá me encanta este cuento es precioso.
    Y anima mucho a muchas personas que están en una silla de ruedas sin poder moverse, como le pasa a Ramón que puede proponerse bucear hasta el Mar Pacífico sin salir a respirar ni una sola vez.
    Pueden vivir esa experiencia i como si fuera real con un poco de imaginación.
    ¡¡¡Es preciosooo!!!
    bst..

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